martes, 21 de mayo de 2013

Puzzle de Medianoche: Capítulo XVII


XVII


Pasaron cinco días. Una semana. Dos. Seguía sin saber nada del reportaje de Silvia, y realmente comenzaba a impacientarme. Era consciente de donde se estaba metiendo, el riesgo era enorme. Cualquier despiste podía arruinarlo todo.

Así, decidí presentarme en Moulin Chaud sin previo aviso. Me comentaron que Silvia estaba ocupada y esperé entre copas de Jack Daniels y Four Roses. Iba a pedir la cuenta cuando la vi asomar en su pasillo. Al verme, se acercó.

-Estoy con él, ¿qué quieres? – parecía nerviosa, incómoda ante mi visita.
-Sólo quería saber cómo estabas… estás en peligro, lo sabes.
-No, él no me hará nada… - agachó la mirada evitando el roce de los ojos.
-¿Qué sabes?
-John Santos tiene contacto con una de las mayores mafias de la zona. Él se encarga de suministrar la droga al resto del gobierno. Es una mina de oro…
-¿Algo más?
-Sí… tiene cuentas en un paraíso fiscal en un lugar que aún desconozco. Seguramente, alguna isla.
-¿El muy capullo te ha contado todo eso?
-No. Ven –me condujo hacia la habitación donde John permanecía aparentemente dormido en la cama- Está drogado. En estos momentos agarro su cartera y su móvil. Así sé la mayor parte de las cosas, aunque lo de las cuentas…
-¿Qué pasa con las cuentas?
-Creo que quiere que nos fuguemos, él y yo. Ya te dije, no es feliz. Antes de perder el conocimiento, balbucea que nos vayamos.
-Este hombre ha perdido el juicio.
-Sí, está loco…

Antes de salir la advertí de que no debía demorarse. El tiempo apremia pero debía ser completa en la información. Cuando saliera a la luz, habría que huir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario