sábado, 20 de agosto de 2011

Policía.

 2011 está siendo un año revolucionario en todo el mundo. Un año difícil para los gobiernos, que ven tambalearse su poder. Un gran año para los soñadores, que tan sólo despertamos para trabajar por la ilusión de ver cumplidos nuestros sueños. Desde Túnez a Londres, pasando por la Plaza Tahrir, Libia, Siria, 15M en España, Francia, Italia e Islandia. Pero todo esto parte de la cabeza de cada uno de nosotros. Estas revoluciones han sido expresadas mediante manifestaciones pacíficas en su mayoría, pero otras han tenido como consecuencia el derramamiento de sangre, mucha sangre. Pero consiguieron su objetivo, derrocar gobiernos autoritarios.

 Ahora bien, ¿quién se ocupa de controlar y poner en orden cuando el pueblo está cabreado? Las fuerzas del orden, la policía. Mejor dicho, la UIP, anti-disturbios. ¿Y qué ocurre cuando estos se ven desbordados? Usan la fuerza, la violencia, son contundentes. Han de meter miedo en el cuerpo de los manifestantes, porque sino son devorados por ellos. De sus métodos violentos surge la indignación que recorre estos días España. Porque es distinto tener que formar un cinturón para aislar a un grupo o prohibir su paso a cierta zona, que acercarse en grupo a una chica y agredirla. Los defensores de estos actos argumentan que se ven sometidos a una fuerte presión, recibiendo insultos por los manifestantes. Esto es cierto. Pero desde la cúpula de DRY ya se ha hecho un llamamiento al cese de insultos. ¿Pero qué hacer cuando se produce un abuso? Se insulta por no agredir, lo cual ha de ser siempre la última opción. Mas insultos no justifican la agresión. La violencia y  el abuso policial siempre estará injustificado.

 Hace poco, desde el cuerpo de policía se lanzó un comunicado denunciando que algunos indignados, literalmente, " se les mean en las botas" o se desnudan delante de ellos. ¿Así argumentan sus acciones? ¿Realmente hemos de creerles? Porque vídeos, ya sea de televisiones o manifestantes, en los cuales aparecen abusos de poder de la policía, se extienden por cientos. Ahora bien, ¿han presenciado alguna vez los actos que denuncian los policías? ¿Aparecen en algún vídeo? Si es cierto, que la misma policía lo grabe y lo denuncie. No existen vídeos, por lo menos yo he buscado y no he encontrado nada.

 Otro asunto tiene que ver con nuestra identificación. Como ciudadanos, estamos obligados a portar nuestra identificación con nosotros, arriesgándonos a ser multados en caso contrario. Pero... ¿en cuántos casos se ha pedido identificación a policías o anti-disturbios que hayan cometido infracciones que deban ser denunciadas, y no se han prestado a identificarse? Cientos de casos. A continuación dejo un par de vídeos interesantes.

http://www.youtube.com/watch?v=VFXvEpuwejs
http://www.youtube.com/watch?v=9zJCgUu5mtE

 Con todo esto vengo a denunciar el abuso policial que existe en todo el mundo, y que viene dando sus más recientes coletazos en España. El abuso de autoridad, el "yo soy la autoridad, mira mi placa, al suelo". Mas, no soy tan hipócrita como para declarar mi odio a la policía y al día siguiente acudir a ella cuando mi hermano ha sido raptado. No. Desde aquí y siempre denuncio a los policías deshonestos, así como a todo aquel que no actúa en su trabajo con buena fe. Los anti-disturbios que emplean violencia son deshonestos, y a ellos les muestro mi odio. Policías que dejan de estar al servicio del ciudadano de a pie, para declararle la guerra usados como herramienta de un gobierno que teme a su pueblo. Me revuelve el estómago ver imágenes de anti-disturbios atacando a inválidos en silla de ruedas, o levantando a gente que se agarra al suelo pacíficamente, impotente.

 Pese a esto, la policía es necesaria en nuestras vidas. Por eso, doy mi agradecimiento a los policías honestos que sirven al pueblo que les paga y velan por su seguridad. La policía es necesaria, una profesión sufrida.

 Pero por desgracia, parecer ser que la cantidad de policías deshonestos va en aumento. Debemos actuar para denunciar sus actos. Actúa contra la policía deshonesta. Que no te levanten la voz sin una explicación previa. Que no alcen su puño bajo ningún concepto. No tenemos miedo a vuestras porras. Seguiremos dando guerra.

viernes, 19 de agosto de 2011

¿Disfrutas o crees disfrutar?

 En los últimos meses, vengo observando en los adolescentes unos comportamientos para mí realmente decepcionantes. ¿Dónde reside el disfrute para ellos? Evidentemente, resultaría extraño afirmar que no es divertido ir a una discoteca hasta las seis de la mañana o introducir productos químicos de desconocida elaboración por tu boca rozando el grado de inconsciencia. Pero, la decepción la encuentro en que sólo disfrutan de esta manera. Jóvenes que dedican el resto de días de la semana a entrenarse para el sábado y darlo todo. Para estos personajes, los días sin fiesta, sin alcohol o sin mujeres, carecen de sentido. Aburrimiento lo llaman. "Me aburro", suspiran.

 Pues bien, si te sientes identificado con el sujeto descrito anteriormente, tienes un problema. Un problema gordo. Incluso con más grosor que tu cerebro. ¿Realmente estás disfrutando de tu vida? Yo creo que no. Probablemente estés ahora pensando en cebarte conmigo. Pero no, yo no tengo la culpa.

 Porque yo, disfruto con las pequeñas cosas. Los pequeños detalles. ¿Crees que soy un aburrido por tener un blog? ¿Crees que escribir o leer son hobbies de quién no tiene una vida social? ¿Crees que eres el rey de la fiesta y que "nadie sigue tu ritmo", no? Pues no amigo. Escribir es un proceso de creación que produce más satisfación que lo que un cubata podrá darte. Y además, es muy sano.

 ¿Dónde queda el ir a dar un paseo con amigos, hablar, contarnos nuestros problemas y todo estando sobrios? ¿Estos placeres quedaron en los trece no? Disfrutar de un paseo por la ciudad, sobre todo en Granada, que es sublime, una tarde de playa disfrutando con las olas y su mesar, una tarde con amigos escuchando música, sin más. Porque hoy en día quién sale, va de fiesta, y si no, se queda en su casa reventándose en Redtube.

 ¡Que no te engañen! Quién disfruta de las pequeñas cosas, es quién realmente disfruta. Déjate llevar. Vive una vida y no un fin de semana. En los pequeños detalles reside el placer.

 Dedicado a la gente que sólo te quiere para emborracharse a tu vera. Que les jodan.


 Paz! Y como diría un viejo amigo: ¡Que la palabra no descanse!