Existen dos tipos de personas cuyos corazones laten, las que viven y las que no viven. Porque vivir es mirar a la vida. Mirarla a los ojos. Parece básico, pero ni el 25% de las personas que asienten ante la afirmación la cumplen. No es fácil vivir. Es más fácil esconderse... o huir de la vida cuando ésta se pone cruda. Pero no, la vida tiene episodios de bella poesía, de algodón de azúcar, de querer parar el tiempo y ser eterno. Mas, para apreciar y disfrutar estos episodios, hay que sufrir los episodios negros. El ying y el yang de la vida. ¿Quieres algodón de azúcar? Empieza a arrastrarte por el barro. Ley de vida.
Siempre hay que dar la cara. Buscar los ojos de tu adversario. Sin miedo. No temáis. Asumid responsabilidades de vuestros actos. Todo tiene solución si se busca, huir del problema es demasiado fácil. A lo hecho, pecho.
Aunque aguantes todo el peso del mundo en tus hombros, mantenlos fuertes. Algún día dejarán de aguantar ese peso. Y entonces disfrutarás del algodón de azúcar...