viernes, 17 de mayo de 2013

Puzzle de Medianoche: Capítulo IX.


IX


Aún podía mantener el triste zulo en el que vivía. Por la mañana bajaba a una cafetería del barrio para leer el periódico. Yo pagaba el café, no el periódico. Nunca pagaría por leer un periódico. Me parecía tan superficial, tan escaso de variedad… Me aburría la información política. ¿Políticos? ¡No son nadie! El periódico reproduce textualmente a los políticos, es decir, dan cobertura a sus mentiras. Por tanto, ¿para qué pagar por algo en lo que no crees? Quizás si se arruinasen cambiarían su contenido… pero claro, si se arruinaban podían desaparecer. ¡Y el periodismo no podía desaparecer nunca!

Pero una mañana de octubre de 2015, una sección nueva llamó mi atención. “Lo que no quiere ser visto”. El nuevo título ya captó mi interés, pero lo que en el reportaje encontré, me fascinó. Con una buena pluma y un rico pero directo lenguaje, se narraban historias de lo que sucedía en la noche de Orelan. Hablaba de drogas, de ajustes de cuentas, de peleas de prostitución, de muerte…

Había que tener dos huevos para escribir sobre eso. Yo mismo conocía a varios tipos a los que hacía referencia. Porque habituaba a dar nombres, eh. Cuando busqué el autor, no encontré un nombre ni un apellido. Bífida.

Sin duda, era una buena forma de protegerse. Ahora era el medio el que asumía una gran responsabilidad. Mi siguiente pensamiento fue una preocupación: esto no va a hacerle ninguna gracia a los señores de la noche.

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