miércoles, 23 de noviembre de 2011

Se busca: Felicidad.

 Se supone que el objetivo de nuestras vidas es encontrar la felicidad. Muchas veces creemos rozarla con la yema de nuestros dedos. Otras, creemos que no existe. Puede parecer que unas veces estamos más cerca y otras más lejos, pero ambas fases constituyen un mismo camino. El camino de la felicidad.

 Paseaba yo un martes tranquilo por mi ciudad. Paseaba por placer, por desesperación. Por encontrar a algo o alguien que diese un giro a mi vida. Entonces la vi. Allí, en la cola para subir al autobús. Era un ángel. Se giró, me guiñó, y susurró: "Sígueme". Sin importar donde el autobús me llevase, subí sin ningún tipo de dudas. El autobús iba lleno. Registré los rostros de cada uno, pero en ninguno vi la chispa que brotaba de esos ojos ni ese cabello dorado. No la encontré.

 Ya me había hecho a la idea de que era una simple ilusión. En una tarde de sábado lluviosa, decidí ir al cine. Poco me importaba la película que era. "El árbol de la vida", creo recordar. Y entonces, cinco filas más abajo, volví a ver esa melena de oro en llamas. Pensé en saltar, pero no quería pasar la noche detenido. Civilizadamente pero con prisa, bajé a su fila. Escruté cada rostro, cada mirada. Pero ella no estaba allí.

 Un lunes cualquiera. Hacía la compra en el supermercado. Giré en el pasillo de los productos de limpieza y allí, reflejada en un espejo, la vi entrar en otro pasillo. Seguí su estela, no dudé en correr tras ella. Pero al doblar la esquina, ella no estaba allí.

 Volviendo del instituto a casa, encontré un cartel en una pared pegado. Allí estaba. Eran sus ojos. Era su pelo. Eran sus labios. "Se busca: Felicidad". No detallaba la recompensa. Quizás no hubiera. Quizás encontrarla fuese la única recompensa.

 ¿Por qué se ensañan en hacerme pensar que no existes? ¿Que solamente eres un sueño, una ilusión¿ ¿Por qué se empeñan en hacerme pensar que estoy loco? Sé que existes. que no has desaparecido. Sólo hay que buscar en el lugar correcto, en el día más inesperado. Y encontrarte será la mayor recompensa, Felicidad.


 Paz!

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