jueves, 26 de enero de 2012

La filosofía del hombre sencillo. I.

 ¿Filosofía? Déjame a Platón y Aristóteles en los libros. ¿Qué es la filosofía sino una forma de vida? ¿Y qué mejor forma de vida que la que lleva a la felicidad? Para ver filosofía no tenemos que viajar ni a la Antigua Grecia ni a la biblioteca municipal. Para ver filosofía no salgo de mi barrio.

 Plato de aceitunas y cerveza fría. Un beso apasionado a su mujer y un tierno abrazo a su hija. Viene de ver el partido de fútbol de domingo de su hijo de once años. Devoción por la familia. Tardes de parchís en casa. ¡Qué mejor fiesta que unas humildes carcajadas al calor de la chimenea!

 Entre semana, despertador a las siete. El curro no perdona, y su misión en la vida es llenar la nevera de sus tesoros. Guerrero de Roma cuando suda en la fábrica. Él es un trabajador. Eventualmente, líos con el banco. Una hipoteca que sabe que nunca terminará de pagar. No tuvo una educación fácil, y lo sabe. Se juega mucho. Le sudan las manos. Al salir de la oficina, volverá a sentirse estafado. No importa. Su pecho aguantará golpes más fuertes.

 Nunca le interesó la política. Su inspiración, su mujer. Su vida, sus hijos. Su honor, su trabajo. Un momento, el beso en la mejilla a su hijo al arroparlo en la cama. ¿Cambiar el mundo? Eso para los verdaderos héroes. Él es un simple padre de familia. ¿Aunque quién dice que no un héroe?


Paz!

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